Diferentes variedades para plantar
Los amantes de las frambuesas frescas deben tener dos variedades juntas en el jardín para poder cosechar durante más tiempo. Se trata de las frambuesas de verano, también conocidas como frambuesas tempranas, que se transportan sólo una vez al año, y las frambuesas de otoño, también conocidas como frambuesas tardías. En las frambuesas de verano, los frutos crecen en las varillas del año anterior. Se pueden cosechar a partir de junio. Las frambuesas de otoño dan sus frutos no sólo en la llamada madera anual, sino también en las varillas de este año.
Las frambuesas de verano se encuentran entre las variedades más conocidas:
- Rubaca
- Glen Ample
- tulamés
- Wei Rula
Y las frambuesas de otoño:
- Bienaventuranza otoñal
- Otoño Primero
- Camiseta Himbo
- polca
Precaución al plantar esquejes
Cualquiera que ya se haya tomado la molestia de crear una nueva cama con frambuesas debe comprar nuevas plantas de semillero que sean fieles a la variedad. Esta es la única manera de asegurarse de que están libres de enfermedades. Una y otra vez los jardineros aficionados son ofrecidos plantas por vecinos o amigos.
Por lo general, se trata de esquejes de sus jardines, que pueden estar infectados por hongos o virus. Eso otra vez tendría la consecuencia de que uno conseguiría una cantidad de enfermedades en su laboriosamente puesto otra vez en cama. En otras palabras, la ayuda bien intencionada de los vecinos con nuevas plantas se convierte a menudo en un mal servicio.
La época de plantación adecuada
Para la mayoría de las variedades de frambuesas, la época de siembra correcta para las plantas perennes jóvenes es a principios del otoño. Por lo tanto, usted debe planear para octubre como el tiempo para este trabajo. Como el sol ya no brilla tan fuerte, las plantas jóvenes están mejor protegidas de la deshidratación que en primavera o verano.
Los esquejes de raíces o esquejes tienen tiempo suficiente para formar nuevas raíces cuando se plantan en otoño en un suelo bien preparado. Si se pierde esta mejor época de siembra, puede plantar frambuesas de verano y frambuesas de otoño a principios de la primavera. Sin embargo, no hay suficiente tiempo hasta la primera floración para poder cosechar mucho o nada en el mismo año. Por lo tanto, se recomienda el otoño como época de plantación en cualquier caso.
Ubicación y suelo
Además de la época de plantación correcta, el jardinero aficionado también debe prestar atención a la ubicación adecuada. Lo mejor es un lugar medio sombreado o soleado en el jardín. También sería mejor elegir un lugar protegido del viento. Sin embargo, las variedades de frambuesa que dan fruto en otoño sólo requieren una exposición total al sol.
Dado que tanto las frambuesas de verano como las de otoño prefieren suelos profundos, humus, sueltos y húmedos, nunca se deben elegir lugares con humedad estancada. Si está plantando frambuesas nuevas, no debe elegir un lugar donde se hayan cultivado frambuesas anteriormente, ya que de lo contrario la tierra se cansará rápidamente.
El suelo para plantar frambuesas jóvenes debe ser rico en humus, profundo y suelto. Se recomienda un valor de pH entre 5 y 6,5 con buena aireación. Es ideal si el suelo se prepara a fondo aflojando profundamente antes de plantar las frambuesas de verano o las frambuesas de otoño. Especialmente en suelos limosos se recomienda trabajar en una mezcla de compost de carne de vacuno y compost de jardín en una proporción de 1:1.
La ubicación correcta es extremadamente importante cuando se plantan plantas de frambuesa.
Todas las variedades de frambuesas son susceptibles a las enfermedades de las raíces y de las varillas, una consecuencia de la saturación de agua que a menudo resulta de la compactación del suelo. Si el suelo, que tiende a estancarse, es demasiado limoso, la incorporación de arena puede ser útil. Como alternativa, un lecho elevado de 20 cm de altura ha demostrado ser útil para la plantación de las plantas perennes.
Los expertos en suelos ricos en nutrientes recomiendan que antes de plantar los esquejes se prepare el suelo previsto para las futuras frambuesas de verano o frambuesas de otoño. En agosto se puede sembrar en el lugar previsto un llamado abono verde, por ejemplo, con semillas de mostaza o pastos de abejas.
Esto se verá socavado antes de que se planten las frambuesas en octubre. El resultado es un suelo profundamente aflojado que permanece libre de malas hierbas y al mismo tiempo se le suministran nuevos nutrientes.
Preparación de plantas y plantas
Antes de la plantación, los esquejes de raíces se preparan para un crecimiento saludable posterior. Esto incluye el corte de los brotes jóvenes a poco menos de 30 cm, la reducción de las raíces sanas en 1 cm y el corte completo de las raíces muertas. A continuación, sumerja los cepellones en agua durante unos 10 a 15 minutos.
Alternativamente, en lugar de agua, también puede utilizar un caldo de paja de campo o un caldo de caja de campo, que previene las enfermedades de las raíces. Durante el proceso de plantación posterior, las plantas jóvenes que aún están enraizadas no deben secarse. Los esquejes de raíces deben plantarse después de las medidas preparatorias para que las yemas de los cepellones estén cubiertas con tierra a una altura de 5 cm.
La mejor distancia entre los esquejes individuales es de 40 a 50 cm, para que las plantas reciban suficiente luz más tarde y estén bien aireadas. Si se van a plantar varias filas de frambuesas de verano y frambuesas de otoño, se recomienda una distancia de 1,2 a 1,5 m entre las filas. Esto deja unos 50 cm de ancho para caminar por la plantación de frambuesas, sin miedo a la compactación del suelo con las consecuencias de las enfermedades de las raíces (ver arriba).
Fortificación
Las frambuesas de verano y las frambuesas de otoño son similares a las moras para esparcir mica, lo que significa que necesitan una ayuda para escalar. Es aconsejable construir un pequeño andamio para soportar los posteriores zarcillos frutales. Por regla general, un simple enrejado de pilotes de madera entre los que se estiran tres líneas o alambres a alturas de aproximadamente 50, 100 y 150 cm es suficiente.
Los nuevos zarcillos se pueden acoplar a estos para permitir un crecimiento que ahorra espacio y una cosecha más sencilla. Para que los esquejes frescos puedan enraizar en paz y suministrarse de nutrientes frescos sin ser molestados, la espaldera debe colocarse inmediatamente con la plantación, pero en cualquier caso a más tardar a partir de una altura de 15 cm.
Plantar diferentes tipos de frambuesas
Los profesionales de la plantación de bayas en espaldera recomiendan que los zarcillos posteriores no estén simplemente atados a los alambres de conexión. Sería mejor estirar adicionalmente una red de malla gruesa sobre el enrejado. Si tira de las varillas recién crecidas a través de las mallas hacia el exterior en la anchura, obtendrá mucha más luz. Por consiguiente, se pueden formar muchas más flores y, por lo tanto, frutos.
Medidas importantes para completar el proceso de plantación
Tan pronto como los esquejes frescos de las frambuesas de verano y las frambuesas de otoño estén en el suelo, debe asegurarse de que estén protegidos de la humedad excesiva y la deshidratación. Es útil cubrir toda el área con mantillo después de plantar las frambuesas jóvenes con hojas secas de otoño o esquejes de césped.
Dado que tanto las frambuesas de verano como las de otoño no son especialmente resistentes en invierno, es aconsejable tomar precauciones con una ligera protección invernal durante una temporada de siembra en otoño. Los esquejes jóvenes pueden entonces crecer mejor. En el pasado, se ha comprobado una y otra vez que es necesario extender una capa de compost maduro o ramas de abeto sobre el lecho para proteger los esquejes jóvenes.
Muchos jardineros aficionados no tienen en cuenta que a las frambuesas les gusta crecer. Esto causa problemas a otras plantas en las inmediaciones del jardín. Por otro lado, las frambuesas se concentran principalmente en la búsqueda de agua y el desarrollo de las raíces. Por lo tanto, necesitan demasiada agua y descuidan el suministro de barras y fruta.
Para evitar esto y domar los corredores radiculares, tiene sentido rodear las hileras de aproximadamente un metro de ancho con una barrera radicular. La forma más fácil es colocar un revestimiento para estanque de 25 cm de ancho. Una alternativa algo más firme es el borde de los bordes del césped, que suelen ser bordillos de hormigón de tamaño medio.
